La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó sobre la expulsión de siete alumnas y alumnos que participaron en la ocupación ilegal de instalaciones ubicadas en la Ciudad Universitaria, del 24 de mayo al 25 de julio del año en curso.
Su expulsión fue consecuencia de daños graves al patrimonio universitario, como la vandalización y destrucción de los inmuebles y del mobiliario, además de la sustracción de múltiples documentos.
Las y los siete estudiantes, cuya identidad se protege para no afectar los procedimientos legales, estaban adscritos a las facultades de Filosofía y Letras (2); de Ciencias Políticas y Sociales (2); de Estudios Superiores Iztacala; de Estudios Superiores Aragón, así como de la Escuela Nacional de Trabajo Social.
La UNAM señaló que las y los jóvenes han sido debidamente notificados por las oficinas jurídicas de la Universidad, y los expedientes, con las pruebas existentes, fueron turnados al Tribunal Universitario para el desahogo de los procedimientos disciplinarios conforme a la legislación universitaria y con el debido respeto a sus derechos constitucionales.
De acuerdo a la Máxima Casa de Estudios, el pasado 24 de mayo, las personas en cuestión ingresaron de manera violenta a la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, donde desalojaron al personal que ahí laboraba, ocupando ilegalmente esas oficinas. Durante los dos meses que permanecieron en el lugar, los ocupantes aprovecharon las noches para apoderarse también de espacios contiguos, como la Dirección General de Presupuesto y la sede de los Consejos Académicos de Área.
El vandalismo fue generalizado en las instalaciones ocupadas. Los daños y destrozos se repitieron: innumerables pintas y boquetes en muros y plafones; puertas y ventanas destrozadas; cámaras de seguridad destruidas; pisos desprendidos; mobiliario inservible, además de archiveros saqueados y la sustracción de documentos oficiales.
La Institución se pronunció en contra de conductas que violentan el quehacer universitario y que afectan el patrimonio que la sociedad mexicana ha puesto bajo el resguardo de la Universidad de la Nación.